Escrito por: Robert R. Jiménez
Foto: Pintura titulada "Voltz" de Eduardo León

Estudiar la mente de los artistas es algo complejo, por eso el arte es algo de percepción e interpretación personal. Son muchos los factores que se deben tomar en cuenta para estudiar y comprender una obra de arte, entre ellos, los planteamientos estéticos de lo bello y lo feo; como expresó el semiólogo y filósofo italiano Umberto Eco (1932-2016) en su libro Historia de la Fealdad 2007, son factores que se deben de tomar en cuenta muchas veces para analizar cualquier manifestación artística incluyendo las artes efímeras.
Al momento de analizar una obra de arte me cuestiono sobre el equilibrio que ésta pueda tener y qué aspectos tiene para ser considerada como un producto bello o feo. Interpretar el arte requiere de la capacidad de establecer un balance dualitario. Los análisis que se hagan de una misma obra de manera individual, podrían asociarse a cualquier otra obra sin éstos artistas tener ningún vínculo, y desde un planteamiento personal, una obra puede contar con ese equilibrio entre lo bello y lo feo en una misma composición. Esto no forma parte de este análisis… es solo una teoría que no quería dejar de resaltar.
Entrado en materia, mi análisis se basa en Voltz de Eduardo de León, un joven artista dominicano, cuyo estilo pictórico, sus pinceladas y su paleta de colores, me han transmitido una significativa variedad de sensaciones.
En algunos trazos puedo denotar impulso y furia, pero en otros más sutiles se puede llegar apreciar delicadas pinceladas que pueden trasmitir paz y ternura. Esta obra es una montaña rusa de emociones y sensaciones, llevando a cualquier espectador desde lo más agresivo hasta lo más dulce o viceversa, lo que hace de este artista algo novedoso e interesante.
Cuando digo “interesante” me refiero a la capacidad creativa de este artista y a su versatilidad. Al estudiar esta pieza, que es una mezcla de elementos de papel y pintura sobre cartón, me doy cuenta de su gran creatividad, tomando en cuenta que he visto otros trabajos de dicho artista.
No obstante, el arte es un mundo donde las coincidencias juegan un gran papel. Al ver esta obra de Eduardo pude asociarla con una obra del consagrado artista dominicano Freddie Cabral, en la que el tema es la libertad, pero ¿Qué relación tienen entre sí? Podría ser la abstracción y sensación de movimiento que comparten las obras, lo que me recuerda una cita del psicoanalista alemán Erich Seligmann Fromm (1900-1980) “Lo que parece ser una serie causal de hechos externos representa una conexión de hechos enlazados entre sí por su asociación subordinada a los acontecimientos internos.” El lenguaje olvidado (1951).
Tal vez a la hora de ambos artistas tomar el pincel y plasmar lo que llevaban en sus cabezas, eran sentimientos diferentes. Pero al mirar el parecido de las obras, podemos ver quizás una conexión entre ambas, resaltando que no hay ningún vínculo real.
Si ambas obras fueran tomadas en cuenta para un proyecto expositivo, podrían contar una historia conjunta, quizás por su composición de un lenguaje museográfico, aunque ambas tengan temas diferentes.
Pero siguiendo con mi análisis a la obra de Voltz, como mencioné antes, sin abundar en la energía que transmite, puedo inferir que es un referente a todo lo que puede conllevar un ser humano en su transitar por la vida: esos momentos de altibajos, furia, paz, tranquilidad, lujuria y hasta momentos de querer encontrarse consigo mismo. Su juego de colores entre el rojo y el naranja, la diversidad de azules combinados con amarillos, blanco y negro, hacen que la obra tenga esa sensación de profundidad y no sea un lienzo simplemente plano (que muchas veces suele pasar con obras abstractas). Como un plus, el fondo oscuro, que conjuga armónicamente el resto de colores presentes en la composición.
En lo particular considero que Eduardo de León, el cual aún se encuentra en sus estudios como artista, es una gran promesa del arte plástico dominicano.
Ficha Técnica:
Eduardo de León
Voltz
18x14
Mixta/cartón
2022
Excelente analisis
Wow👌🏼 entre la obra y el análisis pude sumergirme en un cóctel de emociones y sensaciones, viajé por unos minutos. Gracias!