No, el calentamiento global no es un mito. Sí, estamos matando el océano y tapando las calles con tanta basura, la verdad nos ahoga, a todos nos preocupa pero pocos parecen estar dispuestos a hacer algo tangible al respecto. Es difícil decirle a alguien “ay, no tires basura” sin que te den un sermón o mala cara y Dios sabe lo mucho que duele ver la misma escena durante el día.
Es como tener conciencia efimera esto del medio ambiente. De seguro has escuchado eso de las 3Rs, el tan famoso reduce, reutiliza y recicla pero ¿cuantos de nosotros hemos ido a algún centro de acopio con nuestro aporte? —culpable—.
Sin embargo, existen maneras de llegar a la gente cuando las palabras no son suficientes; es el momento en que el ser humano decide crear belleza incluso de las más deplorables ruinas a traves del arte para llevar su mensaje, no a las personas, sino a sus corazones.
Según Wikipedia, existen dos vertientes del —y sí, obvio que se los diré con mis propias palabras— Arte Ambiental es aquel que se mezcla con el entorno, ya sea por medio de fotografías —ujú, como esas fotos que ven de personas que han visitado las locaciones de Juego de Tronos y ponen una foto de la escena exacta—, mientras que en España, a esos del 2002, la artista Rita Lima creó el primer arte de concientización ambiental, ese del que les comentaba más arriba. Desde entonces cada vez más artistas se han unido a la causa, tales como Joaquin Fargas, Alejandro Durán y su “vertedero de la alegría”, y Hula, cuyas pinturas no conocen lienzo que las detenga.
Alrededor del mundo, medio ambiente, conciencia y arte se han convertido en uno, República Dominicana no es la excepción y tú también puedes aportar una botellita de agua vacía a la causa. El arte reciclado es “trendy”, lo único que necesitas es imaginación y el deseo de crear belleza con lo que sea. Así de bello puede ser el ser humano cuando decide tomar algo noscivo y transformarlo en algo hermoso.
Cada año grupos, fundaciones e incluso grandes centros comerciales del país se unen para mostrar al público que es posible, como es el caso de Galería 360 y su movimiento “Recicla 360” —ojo, ellos no nos están pagando nada por esto pero lo bueno hay que fomentarlo sin mirar a quien. Ya sé que el dicho no va así pero ustedes entienden—, poseen un centro de acopio donde puedes llevar material reciclado y luego te muestran las piezas de arte que nacen de eso que creías era simple basura. Quizás esto te sorprenda, pero de hecho existen más centros de acopio en la ciudad. Es mucho lo que descubres cuando le preguntas a google.
Por ahí se dicen muchas cualidades del dominicano pero, cuando afirman que es trabajador e ingenioso, no es mentira. Ver la obra, Ciudad Galáctica del dominicano Luis Ernesto Arias, te deja sin aliento, así como el trabajo de Delio García en hierro y plástico y Frank Sánchez, solo por mencionar algunos, que desbordan creatividad e intentan llevar un mensaje ante el que muchos se andan “haciendo los locos”, es una realidad ante nuestros ojos. Una que aún estamos a tiempo de cambiar.
Es triste lo mucho que hemos destruído en los últimos millones de años pero es aún más bello las soluciones que surgen para contrarrestarlo.