Creo que no hay en el mundo otro diseñador que tenga tanto amor y buen gusto por el contraste de colores. La forma virtuosa en que Alessandro Michele combina las texturas y los colores es algo verdaderamente apreciable, pues logra mezclas que transmiten un mood alegre, sofisticado, elegante y divertido.

Alessandro trata de mantener su postura subrayando nuevamente el aprecio por la autodeterminación y la humanidad. Según explica, el centro de la colección es la relación entre la ropa con quien la viste, y todo gira en torno a éstos cuerpos vestidos. Busca enfatizar además el círculo de la percepción de hoy, de estar aquí y ahora pero al mismo tiempo espaciado, es por eso que las modelos fotografiadas parecen estar presentes en cuerpo pero no mentalmente.